¿Cómo reducir las emisiones del sector tecnológico?: reducir las emisiones en la cadena de valor podría ser clave, muestra un informe de ITU-WBA

Empresas digitales más ecológicas - Reporte - Reducir emisiones del sector tecnológico

El rápido crecimiento del sector tecnológico está impulsando cambios en todos los aspectos de la sociedad. Desde el almacenamiento de datos hasta los servicios de red y las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), la demanda de energía y, por consiguiente, las emisiones del sector tecnológico se han disparado.

Sin embargo, este avance tiene un alto costo: el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consumo energético masivo. Según un informe conjunto de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) y la Alianza Mundial de Referencias (WBA), el sector tecnológico debe hacer frente a un nuevo desafío: cómo crecer de manera sostenible sin poner en riesgo el medio ambiente.

El impacto energético del sector tecnológico: un desafío global

El sector tecnológico es uno de los mayores consumidores de energía a nivel mundial. De las 200 principales empresas digitales evaluadas en el informe Greening Digital Companies 2024 (Empresas digitales más ecológicas), 148 reportaron un consumo de electricidad total de 518 teravatios-hora (TWh) en 2022. Esto representa aproximadamente el 1,9% del consumo energético mundial, un dato que refleja la magnitud del problema.

De manera alarmante, el 51% de este consumo se concentra en solo 10 empresas, todas ellas con sede en Asia Oriental o Estados Unidos. Este dato subraya la importancia de una mayor transparencia y responsabilidad en la gestión del consumo energético, aspectos donde la industria tecnológica ha mostrado desafíos.

"Las empresas digitales deben hacer su parte en la lucha contra el cambio climático".

Lourdes O. Montenegro, Directora de Investigación y Digitalización de la WBA

La urgencia es clara: para cumplir con los objetivos climáticos globales, es imprescindible que el sector tecnológico tome medidas decisivas para reducir sus emisiones.

Las emisiones de Alcance 3: un obstáculo para la sostenibilidad

Las emisiones de Alcance 3

Uno de los mayores desafíos que enfrenta el sector tecnológico es la gestión de las emisiones de Alcance 3. Estas emisiones, que abarcan desde los proveedores de materiales hasta el uso de los productos por los consumidores finales, representan la mayor parte de la huella de carbono de las empresas digitales.

Según el informe, las emisiones de Alcance 3 suelen ser seis veces mayores que las emisiones combinadas de Alcance 1 y Alcance 2, que incluyen las emisiones directas de la empresa y las relacionadas con el consumo energético.

La complejidad de calcular las emisiones de Alcance 3 es uno de los principales obstáculos. Muchas empresas luchan por obtener datos precisos de sus proveedores y a menudo enfrentan problemas como el doble conteo o la aplicación inconsistente de los principios de asignación de emisiones. Esto resalta la necesidad urgente de mejorar la transparencia y la responsabilidad en toda la cadena de suministro.

"Este informe ofrece una visión única basada en datos sobre el estado actual del sector", añade Montenegro, subrayando que para lograr una sostenibilidad real, las empresas tecnológicas deben asumir la responsabilidad de todas las etapas de su cadena de valor, desde la producción hasta el uso de sus productos por los consumidores.

La inteligencia artificial y su creciente huella de carbono

El auge de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías emergentes está impulsando aún más el consumo energético en el sector tecnológico. El informe Greening Digital Companies 2024 señala que el rápido crecimiento de la IA aumentará la presión sobre los recursos energéticos y seguirá añadiendo emisiones de GEI, a menos que se implementen medidas sostenibles.

La paradoja de la IA es que, aunque tiene un enorme potencial para optimizar el uso de energía y apoyar el desarrollo sostenible, también es una tecnología intensiva en energía.

"Desde el punto de vista del desarrollo, es cada vez más importante que los actores de la industria monitoreen más de cerca sus propias emisiones de gases de efecto invernadero y actúen para reducirlas".

Cosmas Luckyson Zavazava, Director de la Oficina de Desarrollo de Telecomunicaciones de la ITU

El rol de los gobiernos en la transición verde

El sector tecnológico no puede abordar estos desafíos solo. Los gobiernos también tienen un papel crucial que desempeñar al crear un marco regulador que promueva el uso de energías renovables y facilite la transición hacia un modelo de negocio más sostenible.

Entre las recomendaciones clave del informe se incluyen la liberalización de los mercados energéticos, la reducción de los trámites burocráticos para la concesión de permisos y la modernización de las redes eléctricas. Además, la inversión en el almacenamiento de energía es fundamental para asegurar un suministro estable de energías renovables, como la solar y la eólica.

"Los impactos de los GEI pueden ser devastadores e incluyen patrones climáticos extremos y cambiantes y el aumento del nivel del mar", advierte Zavazava.

Si no se toman medidas urgentes, el cambio climático podría deshacer gran parte del progreso alcanzado en las últimas décadas en materia de desarrollo económico y social. Los gobiernos tienen la responsabilidad de crear las condiciones adecuadas para que la industria tecnológica pueda equilibrar el crecimiento digital con la sostenibilidad ambiental.

Beneficios socioeconómicos de las tecnologías digitales

Aunque el aumento de las emisiones es preocupante, es innegable que las tecnologías digitales ofrecen múltiples beneficios socioeconómicos. Pueden mejorar la predicción del clima y el monitoreo del cambio climático, optimizar el uso de la energía e integrar tecnologías de bajas emisiones en sectores como el transporte y la industria.

Además, las tecnologías digitales son clave para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Pueden mejorar el acceso a servicios básicos como la educación y la salud, cerrar brechas digitales y aumentar la eficiencia en la prestación de servicios gubernamentales y empresariales.

Sin embargo, para maximizar estos beneficios, el sector tecnológico debe primero abordar sus propios desafíos ambientales. Solo entonces podrá cumplir su promesa de ser un motor de progreso hacia un futuro más sostenible.

Mejores prácticas para un futuro sostenible

El informe Greening Digital Companies 2024 ofrece una serie de mejores prácticas que se pueden adoptar para reducir emisiones de carbono del sector tecnológico y avanzar hacia operaciones con bajas emisiones de carbono.

Entre estas prácticas se incluyen:

  1. Optimización del uso de energía: Implementar tecnologías y procesos que mejoren la eficiencia energética en todas las operaciones, desde los centros de datos hasta las redes de telecomunicaciones.
  2. Uso de energías renovables: Aumentar la inversión en energías limpias, como la solar y la eólica, y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
  3. Transparencia y rendición de cuentas: Mejorar la recolección de datos y los informes sobre las emisiones de Alcance 3, trabajando en colaboración con proveedores y socios para garantizar la precisión y la consistencia de los datos.
  4. Innovación en la cadena de suministro: Buscar soluciones innovadoras para reducir las emisiones en toda la cadena de suministro, desde la producción de materiales hasta la entrega de productos al consumidor final.

Conclusión: llamado a la acción para reducir las emisiones del sector tecnológico

El sector tecnológico tiene un papel crucial que desempeñar en la lucha contra el cambio climático. Aunque ha habido avances, el aumento de las emisiones y el consumo de energía subrayan la necesidad urgente de que las empresas digitales adopten un enfoque más sostenible.

Como señaló Doreen Bogdan-Martin, Secretaria General de la ITU, "Una transición verde efectiva necesita que las empresas digitales impulsen el progreso y lideren con el ejemplo". Este es un llamado a la acción para todas las empresas tecnológicas, grandes y pequeñas, para que asuman su responsabilidad en la creación de un futuro más sostenible.

La transición hacia un modelo de negocio con bajas emisiones de carbono no solo es posible, sino que es imprescindible para garantizar un futuro digital en armonía con el planeta. Los gobiernos, las empresas y los consumidores deben trabajar juntos para asegurar que las tecnologías digitales no solo impulsen el crecimiento económico, sino que también contribuyan a la preservación del medio ambiente y al bienestar de las generaciones futuras.

Acción Verde: la hora es ahora

En la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán, se pondrá un foco especial en la digitalización y su impacto en la sostenibilidad. Este evento marcará el inicio de un nuevo capítulo en el que el sector tecnológico, con el apoyo de los gobiernos, puede liderar la transición hacia un futuro digital sostenible.

Sobre la ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones)

Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) - Logo

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) es la agencia especializada de las Naciones Unidas para las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Establecida en 1865, la ITU ha jugado un rol clave en la innovación tecnológica, impulsando el desarrollo de las telecomunicaciones y facilitando la colaboración internacional en el uso compartido del espectro radioeléctrico y la coordinación de las órbitas de satélites.

Con 194 Estados Miembros y más de 1.000 organizaciones del sector privado y académico, la ITU trabaja para mejorar la infraestructura global de comunicación, fomentar la interconexión de redes y dispositivos, y promover el acceso equitativo a las tecnologías digitales. Entre sus responsabilidades están el establecimiento de estándares técnicos que permiten la interoperabilidad entre sistemas de comunicación y la expansión de las TIC en regiones en desarrollo.

Desde las redes de banda ancha hasta la navegación aérea y marítima, pasando por la radioastronomía y el monitoreo ambiental vía satélite, la ITU está comprometida con la misión de conectar el mundo. Además, en un contexto de creciente preocupación por el impacto ambiental del sector tecnológico, la ITU está liderando esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono de la industria digital y promover prácticas sostenibles.

Para más información sobre la Unión Internacional de Telecomunicaciones, puede visitar su página web: www.itu.int

Sobre la WBA (World Benchmarking Alliance)

World Benchmarking Alliance (WBA) - Logo

La World Benchmarking Alliance (WBA) es una organización sin fines de lucro dedicada a evaluar y clasificar el desempeño de las empresas más influyentes del mundo en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Su objetivo es impulsar una mayor transparencia y responsabilidad en sectores clave como la tecnología, la energía, y la industria, midiendo su impacto en el cambio climático, la inclusión digital y la sostenibilidad.

La WBA recopila y publica datos sobre cómo las empresas están abordando desafíos globales, como las emisiones de carbono, el acceso a tecnologías digitales y la ética empresarial. A través de iniciativas como el Digital Inclusion Benchmark y el Climate and Energy Benchmark, la WBA promueve prácticas comerciales responsables que contribuyan a un futuro más sostenible y equitativo para todos.

Para más información sobre la World Benchmarking Alliance, puede visitar su página web: www.worldbenchmarkingalliance.org

¿Qué son las emisiones de Alcance 3?

Las emisiones de Alcance 3 son aquellas emisiones indirectas de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen a lo largo de toda la cadena de valor de una empresa, fuera de sus operaciones directas. Estas incluyen tanto las actividades relacionadas con la producción de insumos, como las emisiones generadas por los productos o servicios una vez que están en manos del consumidor final.
Las emisiones de Alcance 3 se dividen en dos categorías:

- Upstream (aguas arriba): Son las emisiones generadas por los proveedores y los procesos que tienen lugar antes de que los productos lleguen a la empresa. Esto incluye la extracción de materias primas, la producción de bienes intermedios y los servicios de transporte y logística.
- Downstream (aguas abajo): Son las emisiones generadas por el uso y disposición de los productos después de que salen de la empresa. Esto incluye el uso del producto por parte de los consumidores, el transporte al cliente y el tratamiento de los residuos al final de la vida útil del producto.

Un ejemplo típico de emisiones de Alcance 3 es el CO₂ emitido cuando los consumidores usan un teléfono inteligente fabricado por una empresa tecnológica o las emisiones generadas durante el transporte de productos a nivel global.

Estas emisiones suelen representar la mayor parte de la huella de carbono de una empresa, a menudo superando con creces las emisiones directas (Alcance 1) o las emisiones indirectas relacionadas con el consumo de energía (Alcance 2). Por este motivo, medir y gestionar las emisiones de Alcance 3 es un desafío crucial para las empresas que buscan reducir su impacto climático y cumplir con sus compromisos ambientales.

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