
La agroecología pensada como disciplina científica, realiza una fuerte puesta en práctica de la teoría ecológica. Para desarrollar su labor, esta rama de la ciencia estudia, diseña y pone en funcionamiento una serie de conocimientos propios de la agricultura, todos ellos tendientes a una producción consciente y respetuosa de nuestro medio.
Forjar una agricultura productiva que al mismo tiempo reduzca considerablemente el impacto ambiental resulta ser la prioridad mayor de la agroecología.
La tecnología necesaria para poner en funcionamiento una explotación agroecológica es sin duda compleja. Debe ser productiva y al mismo tiempo cuidadosa de los recursos que utiliza para esa producción. La innovación tecnológica es importantísima en este tipo de explotaciones, al igual que las decisiones propias de los productores y empresarios en relación a la manipulación de recursos.
Al mismo tiempo, se sabe que para montar un proyecto agroecológico es necesario trabajar de forma interdisciplinaria e integrando a profesionales de distintas áreas. La biofísica como ciencia madre resulta una fuente de conocimiento indispensable en este tipo de explotaciones. También son necesarios profesionales entendidos en ciencias sociales y ecología.
En ese sentido, la metodología de trabajo debe ser finamente diseñada ya que en el proceso productivo intervendrán profesionales de distinta índole y con una disímil –pero importante en igual medida- formación intelectual.
Diferencias de la agroecología con la agricultura industrial
La agricultura industrial es, como su palabra lo indica, propia de países que han llegado a maximizar sus sistemas productivos, dotándolos de la más alta tecnología.
No es que la agroecología evite el uso de la tecnología de punta. Lo cierto es que realiza una optimización de recursos tendientes a promover formas conscientes de producción que reduzcan el impacto socio ambiental.
Quizás la diferencia de mayor peso sea esta, aquella que está en relación con la utilización de la tecnología que cada una lleva adelante.
Los países industrializados, por caso, han llegado a una maximización de rendimientos productivos que se logran por medio de un alto uso de insumos. Esa utilización suprema de recursos, genera mayor producción pero al mismo tiempo, provoca un deterioro del medio ambiente que la agroecología prefiere evitar.
Acerca del impacto ambiental
Para hablar de agroecología es indispensable entender que esta ciencia interactúa de lleno con el medio ambiente y por tal motivo –aunque mínimas- deja huellas.
El deterioro del medio ambiente debe ser finamente pensado para que una explotación pueda ser considerada agroecológica. Pero lo cierto es que es imposible que en la interacción no se produzcan determinadas modificaciones.
Como fuente de producción, toda explotación agroecológica intercambia materia y energía con el entorno en que se desarrolla. Así como recibe determinadas fuentes energéticas propias de la naturaleza, las devuelve con modificaciones que en definitiva deben ser ampliamente controladas por medio de una producción consciente.
¿Cuáles son los requisitos con que debe cumplir una explotación productiva de índole agroecológica?
Para finalizar, compartimos algunos requisitos que vale la pena tener en cuenta para pensar en términos de producción agroecológica.
A continuación se detallan los más importantes:
- Los recursos humanos deben estar altamente capacitados para formar parte del proceso productivo.
- El trabajo interdisciplinario debe promover el desarrollo sostenible
- El planeamiento de trabajo debe ser estratégico y sumamente respetuoso de los recursos naturales que utiliza
- Al final del proceso productivo, el deterioro de la naturaleza debe ser mínimo desde todo punto de vista
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