El Taku en Alaska, el glaciar de montaña más grueso del mundo se está derritiendo debido al cambio climático

Glaciar de alta montaña Taku se derrite por el cambio climático

El glaciar Taku ha sido durante décadas un símbolo de resistencia frente al cambio climático. Situado en el campo de hielo de Juneau, en Alaska, este imponente glaciar es el más grande de los 20 principales glaciares de la región y, con 1.480 metros de espesor, es uno de los glaciares más gruesos del mundo.

Sin embargo, lo que durante medio siglo fue un caso único de crecimiento y estabilidad ha llegado a su fin. Hoy, el glaciar Taku enfrenta un declive que podría marcar un antes y un después en el estudio de los glaciares de montaña.

El glaciar Taku: un gigante que desafió al cambio climático

Desde que los científicos comenzaron a estudiar el glaciar Taku en 1946, este ha sido un punto de referencia en la investigación sobre glaciares. Mientras que otros glaciares alpinos de la región, como el glaciar Jamapa o el glaciar Columbia, retrocedían a pasos acelerados, el Taku se distinguía por avanzar un pie por año y ganar masa de forma constante.

Mauri Pelto, glaciólogo y profesor del Nichols College de Massachusetts

Según el glaciólogo Mauri Pelto, profesor del Nichols College de Massachusetts, este avance sostenido se debía a la acumulación constante de nieve en su superficie.

"De los 250 glaciares alpinos que he estudiado en todo el mundo, Taku era el único que no había comenzado a retirarse. Era una excepción en un mundo donde los glaciares están desapareciendo".

Mauri Pelto, glaciólogo y profesor del Nichols College de Massachusetts

Un cambio inesperado: de avance a retroceso

En los últimos años, sin embargo, el glaciar Taku ha comenzado a mostrar signos de retroceso. Imágenes satelitales capturadas por el Observatorio de la Tierra de la NASA en agosto de 2014 y 2018 revelan que las plataformas heladas donde el glaciar se encuentra con el río Taku han comenzado a retirarse por primera vez en la historia documentada.

Este fenómeno, que se esperaba ocurriera a finales del siglo XXI, llegó 80 años antes de lo previsto. La línea de nieve transitoria, una región clave para medir la salud de un glaciar, ha subido a altitudes más altas, indicando una pérdida de masa significativa. En 2018, Pelto observó la mayor pérdida de masa en la historia del glaciar Taku, coincidiendo con el julio más cálido jamás registrado en Juneau.

La velocidad del retroceso: un indicio preocupante

Vista satelital del glaciar Taku en 2024

Una de las características más alarmantes de este cambio es la rapidez con la que el glaciar de montaña Taku ha pasado de avanzar a retroceder. Mientras que otros glaciares suelen experimentar décadas de estabilidad antes de comenzar a retirarse, este glaciar ha experimentado esta transición en apenas unos años.

"La transición del crecimiento al retroceso generalmente toma décadas, pero el glaciar Taku lo ha hecho en cuestión de años. Esto sugiere que el clima está anulando el ciclo natural de avance y retroceso que los glaciares de alta montaña suelen seguir", afirmó Pelto.

Factores que aceleran el retroceso del glaciar Taku

Varios factores están contribuyendo al derretimiento del glaciar Taku:

  1. Aumento de las temperaturas globales: Los últimos años han sido algunos de los más cálidos registrados en Alaska, y esto ha afectado significativamente a los glaciares de montaña.
  2. Disminución de la acumulación de nieve: La falta de nieve fresca limita la capacidad del glaciar para ganar masa y contrarrestar la pérdida de hielo.
  3. Cambios en la precipitación: El aumento de la precipitación en forma de lluvia en lugar de nieve también acelera el proceso de derretimiento.

Implicaciones globales del retroceso del glaciar Taku

El retroceso del glaciar Taku es un recordatorio de que incluso los glaciares más robustos y resistentes no son inmunes al cambio climático. La desaparición de glaciares como este no solo afecta a los ecosistemas locales, sino que también tiene implicaciones globales.

  1. Aumento del nivel del mar: Los glaciares almacenan una gran cantidad de agua dulce. Su derretimiento contribuye al aumento del nivel del mar, lo que representa una amenaza para las comunidades costeras de todo el mundo.
  2. Pérdida de recursos hídricos: En muchas regiones, los glaciares son una fuente vital de agua dulce para la agricultura, el consumo humano y la generación de energía hidroeléctrica.
  3. Impacto en la biodiversidad: El retroceso de los glaciares altera los ecosistemas de montaña, poniendo en peligro a especies que dependen de estos hábitats para sobrevivir.

Conclusión: El fin de una era para el glaciar Taku

El retroceso del glaciar Taku marca el fin de una era en la que este gigante de hielo parecía desafiar las tendencias globales de derretimiento. Su declive es un recordatorio de la urgencia de tomar medidas para mitigar el cambio climático y proteger los ecosistemas glaciales.

A medida que los científicos continúan estudiando este y otros glaciares de Alaska, queda claro que el tiempo es un factor crítico. Cada año que pasa sin una acción significativa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, más cerca estamos de perder algunos de los tesoros naturales más importantes del planeta.

El mundo está cambiando, y con él, nuestro propio futuro en un planeta cada vez más afectado por el calentamiento global.

Más información sobre este y otros glaciares y su transformación frente al cambio climático en:

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