Estados Unidos y Brasil, los dos principales productores de etanol, ven el potencial de un gran aumento en el uso global del biocombustible. Especialmente como una forma directa de reducir las emisiones de carbono mientras el mundo hace la transición hacia automóviles totalmente eléctricos. Así lo afirman representantes de la industria.
"Hay mucha esperanza (de reducir las emisiones) relacionadas con los vehículos eléctricos, pero la flota actual seguirá existiendo durante mucho tiempo". Dijo Brian Healy, director de desarrollo del mercado de etanol en el Consejo de Granos de EE. UU. Y agregó que la mezcla de biocombustibles en los automóviles con motor de combustión es la forma más rápida de mejorar la calidad del aire.
Hablando durante la Conferencia Internacional de Datagro sobre Azúcar y Etanol esta semana, Healy dijo que los países deberían actuar más rápido para implementar planes para mezclar etanol con gasolina.
Compromisos para el uso de biocombustibles durante la transición
Varios países y regiones de todo el mundo están discutiendo o estableciendo objetivos para aumentar el uso de biocombustibles. Tales como China, Canadá, Gran Bretaña, India, México, Vietnam, Sudáfrica y Australia. Pero ha habido retrasos en todas partes.
Los analistas ven una falta de voluntad de algunos países para depender de las fuentes de energía renovable si no pueden producirlas. Es el caso de China, que pospuso su objetivo de una política nacional de mezcla E10.
Lara Bacellar, gerente comercial de Copersucar de Brasil, uno de los comerciantes de etanol más grandes del mundo, dijo que si se cumplieran todos los mandatos y políticas para la mezcla en el mundo, incluida la propuesta E15 de EE. UU., la demanda podría aumentar hasta 55 mil millones de litros (12.1 mil millones galones) por año.
“Esas acciones irían en la dirección de cumplir con el acuerdo climático de París, utilizando un producto que es eficiente para reducir las emisiones y está disponible”.
Dijo Lara Bacellar
Los expertos ven la mezcla como una estrategia particularmente inteligente para reducir la contaminación en las economías emergentes. Allí es donde se considera que la revolución y la transición a los vehículos eléctricos tardará mucho más en suceder debido a la necesidad de grandes inversiones en la infraestructura de carga.
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