Desde hace algún tiempo, el medio ambiente y su cuidado han ganado terreno e importancia en relación a la opinión pública. La explotación de los recursos no renovables por parte de gran empresas transnacionales es ampliamente rechazada. Además se reconoce una necesidad impostergable de buscar recursos energéticos viables, rentables y que, por si todo ello fuera poco, no contaminantes. El sol, el viento, el agua, se presentan como energías saludables que pueden competir de igual a igual con los combustibles fósiles. Pero para ello, potenciar la investigación científica es fundamental. Aquí presentamos un elemento que forma parte de nuestro entorno cotidiano y que es susceptible de ser transformado en energía:
El agua en la forma de energía osmótica
La energía osmótica o energía azul se obtiene por la diferencia que existe en la concentración de sal entre el agua de mar y el agua de río. En zonas que poseen ríos muy caudalosos, la energía osmótica reconoce un enorme potencial. Allí se presenta como una alternativa ecológica digna de tener en cuenta. A grandísimos rasgos, podemos decir que lo que libera este tipo de energía, es la misma mezcla que se da entre el agua dulce proveniente de los ríos con aquella salada que se encuentra alojada en los océanos.
Como proceso productivo de energía renovable, la combinación de agua dulce con agua salada se da en todas las desembocaduras de los ríos con el mar. Mientras más caudalosos sean los mismos más torrente energético se podrá obtener o producir. Si estas desembocaduras se dan en zonas urbanas o industrializadas, también aumentará la capacidad de las plantas receptoras de energía.
Podemos coincidir en que la proliferación de este tipo de energías es muy importante dado que vienen a sustituir a las fósiles. Las que son altamente nocivas para la vida del medio ambiente.
Además de no promover la quema de ningún combustible fósil, estas energías proponen un impacto ambiental muchísimo menor.
Hay una cuestión que vale la pena recalcar. Las energías que provienen de fuentes renovables que son contaminantes tendrán el mismo problema que la energía producida por combustibles fósiles. En la combustión también van a emitir gases de efecto invernadero. Igualmente, se encuadran dentro de las energías renovables porque el dióxido de carbono emitido va a ser utilizado nuevamente por la siguiente generación de energía (por su noción de renovable).
De esta forma, y en el marco de la necesidad de que afloren este tipo de energías, la variedad azul u osmótica se presenta como una saludable alternativa.