
¿Cómo ahorrar energía? La importancia del ahorro de energía eléctrica. Tips. Ahorro energético, conciencia social
Cada vez somos más los seres humanos que habitamos en el planeta. Esto se traduce en un aumento de necesidades básicas que cubrir, entre el alimento, la vestimenta y la vivienda. Si aclaramos además que ya en pleno siglo XXI, las exigencias y consumos del hombre superan lejos, a las necesidades básicas, la ecuación está más que clara. Hay un desequilibrio importante debido al desmedido consumo de energía, entre otros bienes importantes.
Lamentablemente, el uso convencional de energía eléctrica por ejemplo, significa un remanente de desechos en paralelo, altamente contaminantes. Los que contribuyen a la contaminación del ecosistema, a agravar el efecto invernadero, y al continuo uso de combustibles fósiles. De aquí hasta que nos concienticemos y podamos implementar la utilización de energías renovables como algo cotidiano, dejamos una serie de tips para contribuir al uso y no abuso de la energía eléctrica.
Consejos para ahorrar energía
Entre las recomendaciones más simples y cotidianas, podemos referirnos primero a la iluminación. Podemos aprovechar la luz natural de los distintos ambientes, con cortinas adecuadas para no opacar el interior de una habitación por ejemplo, así como incorporar tragaluces en las paredes.
También debemos recordar apagar las luces cada vez que dejamos una habitación vacía. Además, implementar el uso de focos o bombillas de bajo consumo, lo que significa un ahorro de casi un 75% de electricidad.
Respecto a los artefactos electrónicos, mucha gente tiene el mal hábito de dejar las computadoras o laptops en reposo enchufadas, desconociendo que consumen el mayor porcentaje de energía del día en ese modo. Así es que apáguenlos cada vez que sea necesario.
Recordar que hay que desconectar ventiladores, radios, computadores, lavarropas, lavavajillas, entre otros, cuando no se los use porque consumen energía incluso apagados.
Si se tiene un refrigerador convencional, respetar los períodos de descongelación. La sobreproducción de hielo o escarcha hace que el aparato consuma un cuarto más de la energía necesaria. Y no olvidemos asegurarnos el correcto y hermético cerrado de su puerta luego de que la abramos.
Otra buena estrategia y con doble beneficio, es usar el lavarropas lleno, cosa de ahorrar a la vez agua y energía eléctrica.
Cuando se trate de regular la temperatura ambiental, ya sea para calefaccionar o refrigerar, usar los aparatos graduando el termostato para de esta manera poder ahorrar un 10% del consumo. Se evitan, además los cambios bruscos térmicos, los que podemos moderar con más o menos ropa según sea el caso.
De ser posible y tener acceso, utilizar las energías alternativas que estén a disposición (generadores eólicos, celdas solares) para producir la electricidad.
Por último, recordamos que el ahorro energético va más allá. Significa un cambio y apertura mental para mucha gente: el ser solidarios con el ambiente y con el otro, minimizando daños y recursos, además de ir adquiriendo hábitos para llevar un estilo de vida sustentable.
Leave a Reply