¿Qué es el fracking? La fractura hidráulica

fracking
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La fractura hidráulica, más conocida por el término anglosajón “fracking”, es una técnica de extracción de gas y petróleo desde yacimientos no convencionales. Estos yacimientos son por ejemplo: formaciones de esquistos (shale), arenas compactas (tight sands) y mantos de carbón (coalbed methane). Estas son formaciones geológicas que se ubican a miles de metros de profundidad. Debido a ello es necesario perforar hasta la formación que alberga los hidrocarburos.

El procedimiento consiste en la perforación de un pozo vertical. Una vez que es alcanzada la profundidad deseada, se gira el taladro 90º en sentido horizontal y se continúa perforando entre 1000 y 3000 m de longitud.

Posteriormente se inyecta en el terreno,  y a presión, agua mezclada con químicos; con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas y el petróleo, favoreciendo así su salida a la superficie. Por lo general el material que se inyecta es agua con arena y productos químicos. Esto favorece la fisuración  e incluso la disolución de la roca.

Los yacimientos no convencionales, donde se emplea la técnica del fracking, son formaciones poco permeables y compactas donde los hidrocarburos se encuentran dispersos. Para liberarlos se debe fracturar la roca, inyectando millones de litros de agua a muy alta presión.

¿Cómo afecta el fracking al medio ambiente?

Según sus defensores este es un método que brinda respuesta a la creciente demanda de energía con recursos más limpios que el carbón. En 2010, se calculaba que estaba presente en el 60% de los pozos de extracción; su uso se está propagando rápidamente, especialmente en EE.UU a tal punto que podría lograr autosuficiencia energética para el 2025. La extracción de gas de esquisto es la principal explotación a través de fracking en el país del norte.

Las principales oposiciones a esta técnica se basan en que el impacto medioambiental es sumamente alto. Incluye la contaminación de acuíferos, un elevado consumo de agua, contaminación atmosférica, sonora, migración de los gases y productos químicos utilizados hacia la superficie, contaminación en la superficie debida a los vertidos y todos los riesgos para la salud que conllevan. Además se han detectado casos de incremento de la actividad sísmica, posiblemente asociados con la inyección profunda de fluidos relacionados con el fracking.

cómo funciona el fracking
cómo funciona el fracking

Por todas estas razones, esta técnica genera muchas  protestas, no solo en EE.UU sino en otras naciones como el Reino Unido y Argentina, además fue prohibido en Francia y en el estado de Nueva York.

No se trata de algo nuevo

El fracking no es nuevo, en el Reino Unido se utiliza para explotar hidrocarburos convencionales desde la década del ’50. Pero debido al avance de la tecnología su uso se expandió a gran escala para explotar hidrocarburos no convencionales, como el gas de esquisto que necesita la fracturación de la roca para poder ser extraído.

Los últimos estudios realizados aseguran que la elección de la explotación  de hidrocarburos no convencionales agravaría el problema del cambio climático, ya que libera una mayor  cantidad de metano a la atmósfera.

Un caso que es citado por los detractores de esta práctica es de la ciudad de Dish, en Texas, EE.UU. Allí, tras un estudio, se descubrió una gran cantidad de benceno, que es un agente cancerígeno, en el aire. Esta contaminación pudo deberse a la evaporación proveniente de las piletas donde se almacenan las aguas residuales o por fugas de los pozos de gas y tuberías.

En nuestro país, donde se prevé que el fracking utilice 20 millones de litros de agua, existe una organización social que lucha contra esta práctica minera: ASF – Argentina Sin Fracking.

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