Por estos días, nos enteramos que los autos a hidrógeno saldrán ya a la venta en Japón. Hace tiempo se vienen presentando prototipos de autos que funcionan con este combustible alternativo, pero la realidad parece mostrar que se acerca el día en que los veremos funcionar por nuestras calles.
Una marca japonesa mundialmente reconocida acaba de anunciar que fabricarán 700 vehículos a pila de hidrógeno durante el próximo año, 400 se venderán sólo en Japón. Incluso se planea la posibilidad de aumentar la producción si la demanda es mayor de lo previsto. Esta es la primera vez que dichos autos son producidos en serie para el público general.
El hidrógeno es un combustible alternativo que al mezclarse con oxígeno en una pila, produce electricidad que mueve el vehículo. La combustión es de vapor de agua en lugar de gases contaminantes.
Por otra parte, los automóviles a base de hidrógeno pueden recorrer unos 650 km con un depósito de hidrógeno, que tarda en recargarse por completo unos 3 minutos. Japón ya cuenta con una infraestructura de recarga de hidrógeno en pleno desarrollo. Los próximos destinos de este tipo de vehículos son Europa y EE.UU.
Por ahora, los altos costos de producción y la falta de estaciones hidrogeneras, cuya construcción también es muy costosa, significan un impedimento para lograr a corto plazo el uso generalizado de esta tecnología.
El hidrógeno se puede producir a partir de una amplia variedad de fuentes de energía primaria, incluidas la eólica y la solar. Como beneficios adicionales, es fácil de almacenar y transportar, brindando prestaciones y una autonomía similar a la de un vehículo con motor a nafta.
Sin dudas, este tipo de vehículos significa una alternativa respetuosa con el medio ambiente y la sustentabilidad en materia de transporte. Pero el automóvil no es para lo único que se puede emplear este combustible alternativo, ya que también se prevé su uso en hogares, ascensores y colectivos.
En Argentina en 1998, se presentó un prototipo desarrollado por la Usina Popular Cooperativa de Obras, Servicios Públicos y Sociales de la ciudad de Necochea. Dicha entidad también desarrolló una planta demostrativa de generación de energía eléctrica y producción y almacenamiento de hidrógeno a partir de turbinas eólicas. En este caso la producción de hidrógeno se efectuaría por medio de la energía eólica, un recurso inagotable, gratuito y limpio: el viento.
El prototipo desarrollado por ingenieros y físicos transformaba la energía química del combustible en trabajo mecánico que mueve las ruedas. Fue preparado para que funcione tanto con nafta como con hidrógeno. En cuanto a la seguridad en la utilización de un gas tan inflamable como el hidrógeno, los expertos sostienen que existen normas internacionales que permiten utilizarlo con total confiabilidad.
Otra opción para obtener el hidrógeno es hacerlo a partir del agua, en este caso por electrólisis la fórmula H20 se separa en oxígeno e hidrógeno. A través de celdas de combustible se lo almacena como electricidad. Este es un proceso reversible: de esa electricidad se puede obtener nuevamente hidrógeno.
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