Mackies Ice Cream, que ha estado en producción desde 1986, ha comenzado a instalar un nuevo sistema de refrigeración. El sistema funciona con amoníaco producido por calderas de biomasa.
La instalación de Mackies será la primera planta a gran escala de Escocia que combinará calor de biomasa y enfriamiento por absorción. Esto permitirá a Mackie alcanzar reducciones ambiciosas de CO2 del 90% ciento y costos de energía del 70 y 80%.
El proyecto se está dando vida gracias a una subvención del “Programa de Transición de Infraestructura Baja en Carbono del Gobierno”. La otorga el Gobierno de Escocia, financiado por un préstamo del Banco de Escocia.
“Nuestro objetivo final es pasar un día completamente fuera de la red y utilizar el 100% de energía renovable. Este es un paso importante hacia la realización de estas ambiciones verdes. Estamos muy entusiasmados con este proyecto, ya que las tecnologías involucradas son métodos probados pero no se han combinado comúnmente para producir una solución baja en carbono y baja energía para la refrigeración de cámaras frigoríficas.”
Dijo el Director Gerente Mac Mackie.
La inversión se abrirá como un proyecto de demostración con la esperanza de que su éxito aliente a otros fabricantes de alimentos escoceses a adoptar una tecnología similar de eficiencia energética.
Mackies emplea a 61 personas y produce más de 10 millones de litros de helado de lujo cada año.
Por favor, deje sus comentarios