Techos verdes, una solución sustentable

Techos verdes para cuidar el medio ambiente
Techos verdes para cuidar el medio ambiente

Se les llama “techos verdes”, “azotea verde” o cubierta ajardinada a los techos de los edificios que están parcial o totalmente cubiertos de vegetación. Ya sea en el suelo o en medios de cultivo apropiados.

Esta práctica es relativamente reciente, sin embargo los países escandinavos  han empleado techos de pasto desde hace siglos. La práctica moderna comenzó en Alemania donde en la década del ’60 se desarrollaron los primeros techos verdes y pronto se extendieron al resto de Europa. Actualmente en Alemania el 10% de los techos poseen esta característica.

En algunos países europeos como Alemania, Suiza, Holanda, Hungría, Suecia y el Reino Unido existen asociaciones que fomentan la construcción de techos verdes. También leyes y políticas que apoyan esta iniciativa.

En nuestro país, en la Ciudad de Buenos Aires y algunas localidades de la provincia bonaerense han dispuesto que los edificios que coloquen terrazas verdes, tengan una reducción en la tasa de ABL (alumbrado, barrido y limpieza) y en los derechos de construcción para edificaciones futuras.

¿Cuáles son los beneficios que aportan los “techos verdes”?

Un estudio realizado por la Universidad de Toronto demostró que los techos verdes pueden reducir la pérdida de calor y el consumo de energía en invierno. Pero principalmente el beneficio de estas estructuras es que ayudan a bajar las temperaturas especialmente en zonas urbanas. Manteniéndolas incluso por debajo de los promedios de los años 1961-1990. Tienen mayor impacto en los lugares con gran cantidad de edificios y donde la evaporación es baja.

Otros beneficios, aparte de la climatización de las viviendas, es que:

  • Prolongan la vida del techo
  • Reducen el riesgo de inundaciones
  • Filtran contaminantes y CO2 del aire
  • Actúan como barreras del sonido, el suelo bloquea sonidos de baja frecuencia y las plantas los de alta frecuencia
  • Filtran contaminantes y metales pesados del agua de lluvia
  • Protegen la biodiversidad de zonas urbanas

Construir un techo verde implica un ahorro de energía para los edificios y para todo el planeta, es una decisión de ahorrar y mejorar la calidad del aire, porque las plantas absorben el dióxido de carbono y emiten oxígeno. Utilizar estas estructuras conlleva un beneficio ambiental de gran magnitud.

Para poder implementar este sistema es importante evaluar el estado de la obra. Se puede realizar en todo tipo de superficie que soporte el peso de la estructura, para ello debe ser evaluado previamente por un especialista. Luego se debe efectuar la impermeabilización, una etapa fundamental para evitar que el agua penetre por las raíces de las plantas provocando problemas de humedad.

Construir un techo verde
Construir un techo verde

Posteriormente se hace el diseño del techo que dependerá de los gustos y necesidades de cada persona. Hay que tener en cuenta que al estar en condiciones muy extremas, con fuerte exposición al sol, viento y tormentas, lo ideal es elegir plantas tipo sedum que se adaptan a estas condiciones y pueden vivir sin podas ni cuidados especiales. Se puede hacer una mezcla entre sedum y plantas nativas.

Existen también sistemas que guardan el agua de lluvia y la distribuyen entre las plantas. El suelo donde se desarrolla la vegetación y donde se retiene el agua es sustrato, éste no se descompone, ni endurece y tampoco necesita cuidados especiales.

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