Hay un nuevo estudio para el 30% de los canadienses que viven a menos de 500 metros de una carretera principal. Revela que el tipo de vehículos que pasan por sus hogares importarían más que el volumen total de tráfico. En términos de determinar la cantidad de contaminación del aire que respiran.
Un estudio de dos años de U of T Engineering ha revelado que los camiones grandes son los que más contribuyen a las emisiones de negro de carbón cerca de las carreteras principales.
El profesor Greg Evans espera que estos resultados oriente el pensamiento de los planificadores urbanos y los residentes. Que piensen más sobre la densidad de los camiones, en lugar de la concentración del tráfico vehicular, alrededor de sus hogares, escuelas y guarderías. El estudio fue publicado recientemente en la revista Environmental Science & Technology.
El amplio estudio fue dirigido por Evans y colaboradores de Environment and Climate Change Canada y el Ministerio de Medio Ambiente, Conservación y Parques de Ontario, así como el Distrito Regional de Metro Vancouver. Implicó la medición de emisiones de vehículos cerca de las carreteras en Vancouver y Toronto. Incluyendo el 401, el tramo de carretera más transitado de América del Norte.
La diferencia entre los niveles de emisión en los sitios se correlacionó más con la cantidad de camiones grandes. Comparándola con el total de vehículos en la carretera.
Los investigadores encontraron que los niveles de contaminación del aire justo al lado de una ruta principal de transporte dentro de una ciudad estaban cerca de los niveles vistos al lado de la carretera 401. Esto, a pesar de que la carretera transportaba menos de un décimo del tráfico vehicular. «Se debió en parte a las diferencias en el viento y la proximidad a la carretera. Pero, sorprendentemente, la cantidad de vehículos no marcó una gran diferencia». Dijo Evans.
Los datos también revelaron una caída significativa en las emisiones en la 401 los fines de semana. Cuando el tráfico de vehículos personales aún es muy alto, pero el volumen de tráfico de camiones grandes es bajo.
La investigación vincula consistentemente las emisiones de tráfico a los efectos negativos en el medio ambiente y la salud humana.
«Cáncer, problemas respiratorios, problemas cardíacos o problemas neurodegenerativos. Existen numerosos efectos adversos para la salud asociados con los químicos en estas emisiones», dijo Evans. «Si pudiéramos reducir la emisión de contaminantes como el carbón negro, también veríamos un beneficio climático inmediato». El carbón negro, comúnmente llamado hollín, es un marcador de exposición al escape de diesel. Y ciertamente se sabe que tiene efectos negativos para la salud.
Evans señala que los camiones modernos han hecho grandes mejoras en sus emisiones. Los verdaderos culpables son los camiones grandes diesel viejos. «Esos grandes camiones grandes diesel de 18 ruedas duran mucho tiempo. Tenemos que impulsar la retroadaptación de estos viejos camiones con mejores sistemas de tratamiento de emisiones. Simplemente retroadaptar a los camiones más perjudicados o sacarlos de la carretera es una gran oportunidad para mejorar. la calidad del aire en nuestras ciudades «.
El estudio formará parte de un informe más amplio. Se enfatizará la importancia de implementar un monitoreo a largo plazo de la contaminación atmosférica relacionada con el tráfico en Canadá, e indicará que apuntar a vehículos de alta emisión como camiones viejos puede proporcionar un camino hacia la mejora calidad del aire de la carretera.
Mientras tanto, Evans espera que el estudio haga que los canadienses piensen en los efectos de trabajar, jugar y vivir cerca de la contaminación del aire relacionada con los camiones. «Cuando un ciclista monta cerca de un camión grande y ve una gran columna de hollín debe salir. Es importante que se dé cuenta. Aunque el transporte de carga y la construcción en camión son fundamentales para la economía, la gente necesita saber sobre lo efectos contraproducentes. Hay formas en que podemos lograr un mejor equilibrio «.
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