Se conoce como energía eólica a aquella que se obtiene por medio del viento. Es decir, por efecto de las corrientes de aire que son reutilizadas para las actividades humanas. Son muchos los usos y beneficios que esta energía nos brinda y por citar un ejemplo, podemos mencionar la producción de energía eléctrica por intermedio de aerogeneradores. Se sabe que la energía eólica es un recurso abundante pero al mismo tiempo intermitente, lo cual presenta beneficios y al mismo tiempo obstáculos. De igual manera, es un ser recurso renovable y ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ya que reemplaza a las industrias destinadas a producir electricidad en base a combustibles fósiles, altamente contaminantes.
Cómo se produce la energía eólica
Es fácil suponer, que la energía del viento –eólica- está en clara relación con la densidad de aire que se reconozca en la atmósfera; es decir, que su producción girará en torno de ello. Por dar un pantallazo general, podríamos decir que los vientos se generan a causa del calentamiento –no uniforme- de la superficie terrestre, la cual es producida por la radiación solar. En ese marco, tan sólo el %2 de la energía que proviene de este calentamiento –es decir de la actividad solar- puede convertirse en viento. Ese viento, es reutilizado por medio de sofisticadas industrias –máquinas eólicas– para producir energía.
Esas máquinas eólicas, son capaces de transformar la energía eólica en energía mecánica de rotación utilizable y de esa forma poder producir energía eléctrica. La máquina encargada de concluir con este proceso es la denominada aerogenerador.
Para ser más gráficos: El viento –en este caso la llamada energía eólica- mueve una hélice. Esa hélice –por medio de un sistema mecánico- hace girar un dispositivo que es el que produce la energía eléctrica.
De más está decir, que la necesidad de realizar esta actividad y que la misma sea rentable, obligó en la actualidad a la creación de grandes parques eólicos. Son grandes conglomerados en donde se ubican una gran cantidad de estos dispositivos receptores de energía eólica.
Cuáles son los beneficios de su uso
En resumen, vale decir que la energía eólica es sumamente beneficiosa. Mediante ella se optimiza el uso de un recurso renovable como es el viento. Los procesos atmosféricos que le dan origen a la producción de energía eólica son entonces beneficiosos en términos medioambientales. De igual forma, por ser una energía limpia, no produce emisiones atmosféricas contaminantes como pueden ser otras formas, que hacen foco en la combustión y que implican un incremento de los gases de efecto invernadero.